viernes, 26 de diciembre de 2008

Motos de Agua

Cuaderno de Bitácora.

Fecha Interestelar: Vigésimo sexto día del duodécimo mes del año 2mil8. 

La nave Enterprise descansa en su base después de una dura jornada... Espera... que esto no es Star Trek... Si es que me gusta demasiado esa serie...

Empecemos de nuevo.

Mi moto se encuentra descansando (ahora sí), esperando la llamada de un compañero, José, con el que había quedado para pasear hoy.

A las 9.45h me suena el móvil y José me dice que tiene un pequeño problema: la moto no quiere arrancar, cosas de la batería. Como está en medio de la calle y ya ha llamado a la grúa me acerco a ver que pasa.


Cuando llego encuentro la máquina de José parada en un rincón. Evidentemente es la batería y, mientras esperamos a la asistencia técnica, comienzo a disfrutar del espectáculo que supone viajar junto a esta máquina.

La moto de José es una Mv Agusta Brutale. Una moto que pertenece a una de las casas más laureadas en competición, consiguió más títulos mundiales durante las décadas del 50 al 70, que ningún otro fabricante. Sus motos han aparecido en muchas películas (I Robot, 60 segundos) y se le considera el Ferrari de las motocicletas: deportividad y exclusividad a partes iguales.


Es todo un privilegio ir detrás de una moto como esta y escuchar sus tubos de escape. Tan sólo le encuentro un problema... y es que no es de mi propiedad...



La ruta que hemos hecho ha sido la que da nombre al artículo, pues empezando por Soneja, hemos ido a Azuébar y después a la VallUxó. Allí hemos almorzado en Casa Tere, en un comedor solo para nosotros, y hemos pasado a ver a mi amiga Cristina en la Farmacia Nebot (Vicente si lees esto me debes una cerveza por la publicidad).

La carretera hasta el almuerzo estaba tan mojada, en ciertas ocasiones, que podíamos haber ido en motos de agua sin desentonar. Después del almuerzo hemos ido hasta Xilxes, su playa y hemos puesto rumbo a Almenara. Por el camino hemos pasado por los "Estanys", lagunas de agua dulce que se encuentran dentro del Marjal de Almenara, allí hemos visto gran cantidad de aves de todo tipo.

Una vez en Almenara hemos girado hacia Petrés y, por el camino viejo de Teruel, que circula paralelo al río Palancia hemos vuelto a casa, no sin antes dejar de pasar por Albalat dels Tarongers, Estivella y Torres-torres.

Un día más, una ruta más... Hasta la próxima aventura...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Me tocó la lotería


Pero la de Navidad no...

Me tocó la lotería de poder tener vacaciones un día como hoy y tener compañeros de viaje.

10 de la mañana. Juanvi, Joan y yo nos dirigimos hacía la localidad de Gátova. La carretera está llena de curvas y más curvas (hay quien dice que tiene tantas como días tiene un año: 365), no he llegado a contarlas, pero los que la conocen saben que hay unas cuantas.

Nos adentramos en el Parque Natural de la Sierra Calderona, con la intención de cruzarlo de un lado a otro. Desde la provincia de Castellón a la de Valencia y vuelta al origen. Nada más pasar nuestra vecina población de Altura, entramos en paisajes de rodeno, roja tierra que sirve de caldo de cultivo de innumerables pinares.

En ciertas curvas, que conocen de la existencia del Sol por las cosquillas que hace a las montañas de enfrente, la carretera forma un espectáculo único: una tarta de cereza con nata (rodeno con hielo) en el que los tropezones somos los motoristas. Son esas curvas las que más imponen y por las que circulamos más despacito.


Llegamos a Gátova y, después de encontrar cerrados dos locales para proceder al sagrado rito del yantar, conseguimos encontrar un bar al lado del Ayuntamiento (será que los funcionarios también tienen que descansar y siempre hay un bar al lado del Ayuntamiento o de la Iglesia en esta España nuestra). Allí, rodeados de cánticos monetarios (se celebraba el sorteo de la Lotería de Navidad) procedimos a dar buena cuenta de nuestros almuerzos.


De Gátova nos fuimos a Olocau y de allí, pasando por la Base militar de Bétera, alcanzamos la carretera de Porta- Coeli. Aquí, entre pinares podemos encontrar un remanso de Paz. Por eso se construyó aquí la Cartuja y el Hospital que podemos ver muy cerca. Esta paz debía tener una ardilla hasta que la hemos asustado y no sabía donde meterse. Lo último que vi fue que huía despavorida subiéndose a un pino. Por lo menos no la hemos atropellado. Me pregunto que habrá pasado por la mente de este simpático animal al vernos tan de cerca.

Hemos llegado a Serra y después de recordar las pantagruélicas visitas realizadas a esta población (la culpa es de Victor de Casa Granero y su fenomenal sabiduría tras los fogones), hemos continuado viaje pasando por el Oronet, que nos ofreció una maravillosa vista de Torres- Torres y Estivella.

Una vez en la vía de servicio, antigua N234, que transcurre paralela a la A-23 (creo que todos los motoristas solemos evitar las Autovías, nos gusta mucho más admirar el paisaje que se ve en las carreteras casi abandonadas por el tiempo y el progreso) fuimos a visitar a nuestro amigo Luis en Sot de Ferrer.

Luis es un motero desarmado. Siempre está dispuesto a comprar una moto para venir con nosotros, pero las circunstancias que rodean su vida se lo impiden una y otra vez. Es posible que uno de estos días Luis sea uno más de nosotros, pero por ahora se limita a soñar despierto (como la inmensa mayoría de nosotros ha hecho en alguna ocasión).

Una vez terminada la tertulia con Luis, nos desplazamos de regreso a casa, no sin antes hacer un par de curvas en la carretera que une Sot de Ferrer con Soneja. Al llegar a casa el cuentakilómetros marcaba 88 km, esta era la cifra de mi lotería especial. 

Espero que otro día me vuelva a tocar...

viernes, 5 de diciembre de 2008

Galería

Queda inaugurada la Galería de fotografías de viajes...

Las fotografías que tenemos en papel, las iré colocando aquí.

Si alguno tiene más fotos que me las haga llegar (en mano o a rcapillam@gmail.com)

Un saludo