Érase una vez un grupo de amigos que tenían varias cosas en común: su amor por las motocicletas, su amor por el buen yantar y su amor por sus amigos.
Estos amigos se reunían todos los domingos con el fin de dar rienda suelta a sus aficiones:
- Sacar la moto a pasear
- Hablar con los amigos
- Disfrutar de un buen almuerzo
Entre ellos surgió la idea de llamarse como la frase nombrada por uno de ellos: "... nos podemos llamar como os guste, pero yo, a comer a casa..."
Dicho y hecho. Las excursiones se basaban en:
- Quedar a las 9h. (o las 9.30h, la hora cambia y muchos no se enteran...)
- Comentar lo bien que se ha pasado la semana
- Comentar lo bonita que es la moto de mengano o zutano
- No ponerse de acuerdo del lugar al que se va a almorzar (quizás Xilxes)
- Una vez que nadie sabe a donde va, se sigue a Salvador, más que nada por ser el primero de la fila.
- Salvador se pierde por el camino (no ocurre así cuando se va a Xilxes)
- Una vez en el lugar (muchas veces de ellas Xilxes) se pide el "ligero" almuerzo
- A la hora de los cafés se suele fastidiar al pobre camarero
- Siempre hay alguien que no se da cuenta y se queda sin café o sin copa
- Se vuelve a seguir a Salvador, si se puede, pues a la vuelta se corre más que a la ida
- Llegada al pueblo
- Despedida hasta la próxima edición
Esto se cumplía así con la excepción de la mariscada anual de Calpe. El problema es que el grupo de amigos no se ha contentado con una salida anual y ya se ha realizado más de una salida que incumple con el lema de la Asociación.
La última excursión fue genial (quita, quita, donde esté Xilxes que se quite lo demás...), el hotel una maravilla (que sabrán ellos...), la comida increíble (con cualquier cosa se contentan...)
El único problema de esta excursión es que no fueron los amigos "ricos" de la Harley Vespinson (un servidor), con lo que es normal que me corroa le envidia.
Menos mal que me he apuntado a la próxima, mientras tanto aquí tenéis un reportaje fotográfico de nuestro querido Juancar.
