domingo, 18 de diciembre de 2011

Frío yo...

Casi nunca.

Bajo esta premisa fuimos a comprar ropa técnica a una conocida tienda de material deportivo (con nombre de disciplina olímpica).

Gracias a las rebajas nos llevamos un juego completo de ropa térmica: una camiseta y un polar para mí, y una camiseta y un pantalón térmico para Cristina. No es que Cris tenga mucho frío, el problema es que el forro del pantalón de moto se le quedaba pegado por completo a las piernas, y no podía moverse, de tal modo que le resultaba bastante difícil subir o bajar de la moto (con lo que supone de molestias y te quita las ganas de viajar).

El día era frío, por lo que decidimos salir más tarde de lo normal. Había hablado con Jose para salir a las 10 y buscar a los compañeros donde estuvieran, para tomar un café con ellos. Cuando he llamado a Jose siendo las 10 de la mañana, se encontraba todavía en la Gasolinera. Nadie había salido.  Todos parecían tener miedo al frío.

Una vez hemos llegado hemos decidido hacer una ruta "inédita": Playa de Chilches. Durante el viaje hemos puesto en práctica las bondades de nuestra ropa térmica. El resultado ha sido idóneo, el único frío que he pasado ha sido por no colocarme el buff (braga) en su sitio, con lo que el aire me entraba por el casco.

En la playa de Xilxes hemos disfrutado de un lugar al solecito, mientras nos calentábamos cuales reptiles de sangre fría, teníamos una vista inmejorable: nuestras motos y el mar al fondo. ¿Alguien puede pedir más?...

De Motos

Una vez hemos vuelto hemos llegado a la conclusión de que tenemos dos grandes motocicletas, una de ellas, la Ultra, ideal para autovía y carretera nacional, y la otra, la MV Agusta, ideal para carreteras de curvas. 

Aunque sean distintas son ideales para hacer pasar buenos momentos a sus dueños y continuarán durante mucho tiempo saliendo juntas, aunque a la MV le ha salido una competidora: Jose se ha comprado una KTM Adventure y utiliza una u otra dependiendo del momento.

De Motos